El INSTITUTO ARTISTICO CULTURAL trabaja por una renovación de la enseñanza y del autodescubrimiento de la música, sus sistemas pedagógicos parten de la necesidad y no de la imposición del medio, de la mejor relación con el instrumento, que se tiene que convertir en una parte más de nuestro propio cuerpo y a partir del sonido surge una integración humana, rica, energética, comprometida, organizada, que no para nunca.
Es inconcebible una humanidad sin música, pues ésta es la presentación energética de la conciencia del hombre. El Universo es un increíble océano de materia consciente, evolutivamente intencionado y en constante movimiento, que genera patrones pulsantes de equilibrio rítmico. El sentido es revelar, a través de una diferenciada percepción asequible a nuestros órganos sensoriales. Una profunda alquimia energética vibracional transporta el receptor de estos sonidos a un nivel superior de humanidad, emoción o conciencia, por un proceso de resonancia y empatía.
Las expresiones del ser humano atraviesan fases de integración orgánica estructural, de equilibrio armónico, de sincronía rítmica y de una eterna búsqueda de simplicidad esencial. La música más grande al igual que el ser humano es siempre simple
Gregorio Meraguelman